No todo el mundo conoce openSUSE, así que la primera parte de esta publicación se dedica a dar un poco de contexto. Si ya la conoces, o si tienes prisa, puedes ir al meollo.
La importancia de un buen sistema operativo
Da igual para qué usemos un equipo informático: lo que importa es disponer de aquellas aplicaciones que queramos o necesitemos usar.
Esto suena a una máxima razonable. De hecho, explica gran parte del éxito de Android: nadie se las arreglaba con Linux, hasta que la gente empezó a usar un sistema en el que no esperaban poder utilizar determinadas aplicaciones, sobre todo las de Microsoft. Es casi paradógico que muchas aplicaciones no pueden funcionar en Linux aun hoy porque se produciría un agujero en el espacio-tiempo, sí lo hagan en Android, que, ejem, esto, es Linux. Un Linux relativamente viejo, además.
Pero esto es cierto en parte. Al final con nuestros terminales informáticos necesitamos hacer más cosas que utilizar los programas que sean. Necesitamos salvaguardar nuestros ficheros, organizarlos de forma eficiente para el uso diario... y también necesitamos sentirnos cómodos al usarlo, tener una cierta confianza en que todo va a funcionar bien cuando haga falta, etc.
Igual que cuando optamos por Android en su momento para nuestros terminales móviles y muchos de los trebellos domésticos, en mi opinión la elección de aplicaciones casi siempre puede supeditarse a la de sistema operativos. Aplicaciones, para cualquier sistema, hay muchas. Como el viejo adagio gallego: ¡malo será!
Razones para Plasma 6
La cara más visible de un sistema operativo es su interfaz gráfica, y en los equipos de escritorio y portátiles se plasma en un escritorio gráfico.
Escritorios gráficos hay muchos. A mí me gusta Plasma desde su primera versión, en los años 90. Parte de un enfoque aparentemente similar a Windows, y de ahí desarrolla todo el potencial de los escritorios para sistemas Unix-like. Windows 10 toma muchas más cosas de Plasma (y también de Gnome) de lo que suele pensarse, y su aire de modernidad se desprende precisamente de esas cosas. Aun así, Plasma puede ir mucho más lejos de lo que se puede con Windows. Esto sin perjuicio de que determinadas ideas de Windows 10 o 11 no sean asimiladas también por Plasma.
Slowroll
Sobre openSUSE
Hace casi 20 años comenzó la aventura de openSUSE, como un proyecto promovido por la entonces propietaria de SUSE, Novell, para formar una Comunidad entorno a una distribución de software libre (cuyo código y aprendizaje serviría para los productos de SUSE), con personas desarrolladoras, personas usuarias e incluso fans, que se servirían de recursos proporcionados por Novell o SUSE.
Aún hoy es frecuente emplear openSUSE como nombre de dicha distribución, aunque en realidad openSUSE distribuye hoy varios sistemas operativos. Los dos sistemas principales son:
- Leap, que casi podría considerarse como una versión gratuita de SUSE Linux Enterprise SLE ampliada por la Comunidad.
- Tumbleweed, que es una distro rolling release creada con el código factoring, esto es, con el código nuevo que entra en la distribución, tanto sea de nuevos paquetes como de nuevas versiones de las existentes.
Si quiere verse así, podría pensarse que el único sistema operativo que produce openSUSE actualmente es ALP, pero eso distraería del proceso de publicación de Leap: Leap no solo comparte el código, sino los binarios de SLE, al igual que buena parte de las actualizaciones y parches..
Slowroll fue creado a partir de Tumbleweed, bajo la pregunta de si era posible tener una versión de Tumbleweed que no se actualizase con tanta frecuencia, y de si una distribución tal no sería más adecuada para muchas personas que usan Leap que la propia Leap.
Las versiones de Slowroll no coincidirán, en general, con las de Tumbleweed: no solo se harán menos actualizaciones, sino que cuando se actualice no se hará para igualar las versiones de Tumbleweed.
Usando Slowroll
Al elegir un sistema operativo importan una serie de factores. Destaca el soporte al hardware requerido de la empresa, disponibilidad de software de aplicación para sus tareas, una curva de adaptación aceptable para las personas usuarias... Slowroll cumple todo esto con nota.
Ventajas:
- Amplio soporte hardware. Las últimas versiones del kernel proporcionan soporte a casi cualquier dispositivo disponible en el mercado.
- Plasma 6 ofrece una interfaz amable para las personas con experiencia en Microsoft Windows, a la vez que dispone de herramientas para maximizar su productividad.
- Hay disponible abundante software de todo tipo: software para trabajos de oficina, software ERP, software CAD...
- Slowroll es capaz de arrancar el sistema en estados anteriores, lo que es útil para reestablecer configuraciones del sistema correctas en caso de error al hacer cambios, actualizar, etc.
- Dispone de soporte de TPM para cifrar discos completos.
Desventajas:
- La actualización suele requerir el uso de un comando de terminal por trivial que sea. Como rolling release, Slowroll actualiza prácticamente todo el sistema operativo cada mes, lo que no sólo requiere pasar todos los paquetes a una nueva versión, sino a hacer cambios que puede que impliquen que algunos de ellos sean sustituidos por otros.
Bajo la superficie
Primero un disclaimer: Slowroll no es un sustituto 100% de Tumbleweed. Puede haber un montón de repositorios comunitarios que no dispongan de versión específica para Slowroll.
Slowroll actualiza constantemente sus versiones de Kernel, incluso si es a un ritmo menor que Tumbleweed. Ahora mismo la versión que corre en este equipo es la 6.13.6.
Aunque hay disponibles un montón de escritorios, Plasma ofrece una experiencia muy interesante para personas que han usado Windows durante mucho tiempo, lo que es muy útil al transitar de un sistema a otro. Tanto sus kioslaves para tener orden en nuestros ficheros, como las actividades y el resto de elementos pueden ajustarse para el trabajo profesional.
Wine proporciona compatibilidad para muchas aplicaciones desarrolladas para funcionar en Windows, ampliando así el número disponible y facilitando la compatibilidad con otras empresas con las que nos comuniquemos.
El meollo
Mi equipo de escritorio tenía un sistema Tumbleweed. Aunque hay una utilidad para cambiar entre sistemas de openSUSE, no me funcionó muy allá. Pero pude editar manualmente mis respositorios y simplemente tuve que actualizar. El cambio entre paquetes es bastante sencillo, así que no hay razón para esperar problemas.
En mi portátil quise probar la encriptación de disco completo, así que descargué una imagen del nuevo instalador Agama e hice una instalación completa desde cero.
No uso DNS porque un par de equipos sería un poco excesivo, solo un par de nombres en /etc/hosts. SFTP y Fish proporcionan medios convenientes para compartir ficheros entre máquinas, y ambos equipos acceden a la multifuncional láser de forma directa con su propia IP.
LibreOffice es una suite lo suficientemente potenten para el trabajo ofimático, pero la mayoría de mi trabajo administrativo se hace en Odoo OCA, donde está este mismo blog. Ahora estoy rediseñando el espacio que necesito para toda mi información: copias de seguridad de mis servidores, ficheros que requiero compartir...