El software libre está aquí...
A lo largo de las dos últimas décadas, el software libre se ha ido haciendo sitio en las grandes y medianas empresas de todo el mundo. Las características del desarrollo de sotware libre encajan muy bien con los siempre cambiantes proyectos de entidades que necesitan crecer para mantenerse sanas desde el punto de vista económico. En otras palabras, los proyectos empresariales se benefician de la adaptabilidad del desarrollo de software a su propio ritmo de avance, así como a su propia indiosincrasia.
Incluso grandes proyectos de software privativo, como SAP y otros, se benefician del masivo despliegue de software libre. Uno de los factores en los que se apoya esta sinergia es precisamente el beneficio de los diversos proyectos de software libre. Con la adecuada organización, la empresa puede destinar parte de los beneficios proporcionados por el software libre a la mejora de esos otros softwares.
De grandes a pequeños proyectos empresariales
Es evidente que una gran empresa tiene mucha más facilidad para implementar software libre para sus propios proyectos. Así como cuentan con departamentos contables, a veces con subdivisiones en departamentos financieros, administrativos..., también acostumbran a disponer de departamentos informáticos enteros.
Las empresas medianas pueden tener departamentos más pequeños, pero aún así existentes. Eso les permite tener una visión más comprensiva del proceso de adaptación del software libre, y tanto de los costes de los beneficios que conlleva a corto, medio y largo plazo.
En las pequeñas empresas normalmente los procesos contables y de asesoría diversa están externalizados. Y eso incluye a todo el sistema de proceso informático. Y los servicios externos de tecnología informática no suelen estar muy interesados en el proceso interno de la empresa. Eso hace que la mayoría de conversaciones entre las empresas y sus proveedores de sistemas informáticos se limiten a proporcionar equipos y software que hagan el trabajo.
Esta conversación superficial impide que los proyectos de software se adapten al proceso productivo o de trabajo de la empresa. Es frecuente encontrar empresas con hardware infrautilizado o que excede con mucho sus necesidades, como lo es que el software no se adapte a esas empresas o sistema de trabajo.
Esta situación puede cambiar fácilmente si comienzan a intervenir en el mercado proveedores de servicio que puedan participar en la conversación con un poco de perspectiva. Eso permitirá profundizar en la relación entre los proyectos de software y los proyectos de la empresa, y con el tiempo extender metodologías mucho más potentes y económicas.